jueves, 15 de mayo de 2008

Campamento Diógenes en acción



He aquí una estampa típica de nuestro querido campamento. A lo largo de los días se han ido desarrollando una serie de actividades en las que los estudiantes hemos participado activamente. Además de tocar la guitarra y salvar palomas moribundas, la mayor parte de nuestro tiempo se nos va en:

- Estudiar: Como es obvio dadas las fechas en las que estamos, el campamento se ha ido transformando progresivamente en un agradable lugar de estudio, donde la gente lee sentada en el césped entre las tiendas. Si alguien necesita apuntes, los pide en voz alta; si alguien no entiende una parte especialmente compleja de la Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres, sólo tiene que preguntar al aire. Es lo bueno de estar rodeado de filósofos de todos los cursos. Me hacen gracia (además de darme bastante pena) los estudiantes aburguesados que ante la pregunta de por qué no colaborar en el campamento responden aquello de "tengo que estudiar". ¡Pobres ilusos! Si supieran lo que se pierden no dirian tamaña estupidez.

- Unirse a una clase: Algunos profesores, en un acto espontáneo de solidaridad, se unen a nuestra lucha de la mejor de la maneras posibles: impartiendo sus clases en el campamento mismo, en los mismo jardines. Resulta sobrecogedor escuchar a Francisco Campos hablar de Michel Onfray, o a Vicente Sanfélix divagar sobre Wittgenstein, mientras la policía pasa a nuestro lado a intervalos regulares montada en sus enormes caballos. Recibir clases en los jardines es toda una experiencia, sobretodo teniendo en cuenta lo bien que se está portando el tiempo.

- Pedir firmas: Recoger firmas se ha ido convirtiendo poco a poco en la actividad principal del campamento. Todo el mundo en el campamento ha colaborado de una forma u otra. Pedir firmas por las clases de todas las facultades de Blasco Ibañez, en la calle, en los distintos barrios y campus universitarios, en los pueblos de cada compañero. Con o sin guitarras.

- Elaborar, colgar, repartir o fotocopiar carteles, octavillas, manifiestos, etc. Enviar emails, hacer llamadas, pasaclases informativos, hablar con la prensa, con los profesores... Mil cosas que hacer a cada momento. Nadie se aburre.

- Lecturas de textos. Subidos en bancos, con o sin altavoz, los estudiantes leemos textos clásicos de Descartes, Russell, Hume, Foucalt o Wittgenstein, ante la atenta mirada de la concurrencia.

- Asambleas: Cada día a las tres de la tarde, nos reunimos en el campamento para escuchar noticias, intercambiar impresiones y asignar tareas. Todo se decide por mayoría. Todo el mundo tiene voto y voz en los asuntos del campamento.

- Batidas de limpieza: Si los jardineros nos tienen en tan alta estima no es sólo porque nuestra lucha les parezca justa, sino porque piensan que somos un ejemplo a seguir en lo referente a higiene y reciclaje.

- Y más. Todo lo imaginable. Sólo hay que imaginar a tres o cuatro decenas de filósofos conviviendo en un mismo sitio a tiempo completo y se tendrá una idea aproximada de todo lo que puede ocurrir en el Campamento Diógenes un día normal.

7 comentarios:

Amparo dijo...

Animo, acabo de oíros por la radio, espero poder firmar antes del miércoles.
NO A E. P. LA CIUDADANÍA EN INGLÉS.
SI A MANTENER LAS HORAS DE FILOSOFÍA.
Un saludo.
Amparo (una preocupada por la educación de sus nietas/os)

Unknown dijo...

Nos congratulamos públicamente con vosotr@s y os agradecemos enormemente vuestra presencia y ánimo que hace que no decaiga el nuestro. Un enorme abrazo a tod@s los estudiantes que apoyáis las reivindicaciones.

Grupo de profesor@s de filosofía
de secundaria "Filosofía resiste" (www.profesfiloalicante.blogspot.com)

jara21 dijo...

ahora estoi en casa y con "mono" de recoger firmas!! es broma, realmente estoi mirando la cama mientras se me cae la baba.El lunes nos vemos otra vez con las pilas cargadas!!!
un abrazo!

GUILLE!

claudia dijo...

¡Gracias a todos por los ánimos! (y creo que puedo darlas en nombre de toda la Assemblea)

A ver si en breves colocamos el enlace a los blogs que nos habéis ido pasando algunos, y otras cosillas (que el blog es un poco desastre).

Un abrazo a todos


Claudia

PD:Guille, si te sirve de consuelo yo sufro los mismos síntomas... :P

Irrelevante dijo...

echo de menos el campamento! :'(


Carlos :'(

Anónimo dijo...

Pobres los ilusos estudiantes aburguesados, que cegados por el capitalismo mundial, nos dedicamos a alimentar de sangre inocente las ruedas y engranajes que machacan los etéreos principios de la vieja, elegante y creída Filosofía, haciendo que corra el agua por las tuberías y haya electricidad en las casas (si por los altivos estudiantes de Filosofía se tratara, así es como viviríamos, sentados en la hierba).

Si mañana faltaran estos estudiantes la sociedad seguiría su curso, quizá solo con sus jardines mas limpios, mientras que si faltaran los ingenieros eléctricos o los doctores en medicina, desde luego la sociedad sería bien distinta. Votemos, ¿fuera la electricidad y el agua coriente, etc etc, o la filosofía?

En fin, como bien dijo Rabelais, "Bajad el telón, la farsa ha terminado!"

boly dijo...

Muy pocas variables son las que controla ese último comentario.