Los días en el Campamento son un trabajo continuo. En serio. La fiesta es por la noche, de día hay trabajo que hacer, y mucho. La recogida de firmas es fundamental, como vital es la ayuda de los compañeros Adrián y Guille con su rumba filosófica, ideal para atraer la atención de la concurrencia peatonal.
Aquí los vemos acompñados a los coros y las palmas por compañeros de primero, segundo y tercero, aprovechando las pausas del semáforo para hacer gala del habitual sentido del humor que nos permitió recaudar cientos de firmas.
En las imágenes, Florelle leyendo filosofía en vivo y en directo, y la mesas que tomamos prestadas de la facultad para tomar las firmas.
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